2008: Los cortometrajes del año/2
El criterio para la selección de este artículo se ha hecho a partir de los cortometrajes de animación más premiados en los distintos festivales internacionales.
Franz Kafka's A Country Doctor (2007), 21 min., dirigido por Koji Yamamura (Japón).
La adaptación de "Un médico rural" por parte del aclamado director de animación Koji Yamamura supuso un giro hacia una madurez expresiva por parte de su autor. Se trata de un cortometraje tan angustioso e inquietante como el propio relato de Kafka, donde los demonios internos acaban mezclándose con un entorno de pesadilla. Se trata de una buena adaptación del original, que plantea de nuevo el tema de lo apta que puede ser la animación a la hora de adaptar obras literarias, ya que permiten mostrar cosas sugeridas por los giros lingüísticos y las figuras literarias que la imagen real filmada no pueden.
Esta aventura, ambientada como centroeuropea pero vista desde un punto de vista oriental, tiene su origen en un desastroso viaje de su autor a Polonia, durante el cual se sintió incapaz de comunicarse mientras atravesaba el país en taxi con un móvil sin red y un vuelo perdido. La zozobra emocional de esta experiencia se traduce en el conocido trazo tembloroso característico de Yamamura. El corto fue realizado casi prescindiendo de la tecnología en su producción, con lápiz para el trazo, coloreado a lápiz de color y rotuladores de aceite sobre papel, y el software japonés RETAS! y Photoshop para retoques posteriores y Final Cut para su edición final. Algunas secuencias son realmente memorables y la fantasmal banda sonora de Hitomi Shimizu termina de redondear una obra, que si bien no tiene el sentido de clásico instántaneo que se percibía en "Mt.Head", se perfila como una gigantesca obra madura y una muestra de la maestría de su autor.
El video es tan sólo una porción del cortometraje completo:
Contacto: Shochiku [T] (+81) 3.5550.1623 [F] (+81) 3.5550.1654 [W] www.shochikufilms.com; www.shochiku.co.jp [E] ibd@shochiku.co.jp
Camera Obscura (2007), 7 min., dirigido por Matthieu Buchalski, Jean-Michel Drechsler, Thierry Onillon (Francia).
Este cortometraje, galardonado con seis premios internacionales, sobre como un hombre ciego vuelve a ver conectando una cámara de cine a su mente, presenta una interesante mezcla de 3D con imagen real. La ambientación, claramente inspirada en el arte francés de los años 30, desde el arte surrealista, hasta la escultura como la propia materia cinematográfica o la música, consigue realmente crear la impresión de un documento rescatado del tiempo y la memoria (genial que la evocación de la infancia se retrotraiga veinte años más para ofrecerse como un plano de un niño con una estética de cine mudo de los años 10). Lo genial de este hermoso corto es que lo real y lo imaginario (realizado en 3D) se funden en una sola escena de una forma natural y poética.
0 opinan:
Publicar un comentario