Bollywood se robotiza

Con una recaudación récord de 54 millones de euros (3343 millones de rupias), en un país con cifras que suelen ser de récord, Enthiran (The robot, 2010, S.Shankar) se ha convertido en la película más taquillera de la India, sorprendiendo a los analistas del cine indio. El fenómeno de Endhiran no es fácilmente explicable para ojos occidentales, ya que se trata de una película que combina la más pura tradición bollywoodiense -con la superestrella más cara de la India, el actor Rajinikanth-, junto a la animación y los efectos especiales más propios de películas como The Matrix (1999, Andy Wachowski, Lana Wachowski) o I, Robot (2004, Alex Proyas).
La película tardó dos años en realizarse, con el presupuesto más elevado hasta el momento para una película india (25 millones de euros), del que un 35% fue destinado exclusivamente a los efectos especiales. El enorme éxito del film podría reorientar una buena parte de la gigantesca producción india -en 2009 la India produjo 1288 largometrajes- hacia la animación y los efectos especiales, repercutiendo de manera exponencial sobre su propia industria de la animación.