Entrevista a Óscar de Santillana (Ars Animación)

Óscar de Santillana (Ciudad de México, 1966) estudia la carrera de Empresariales, teniendo claro que su futuro es la animación, por lo que se va formando paralelamente en dibujo y pintura. Ya en Madrid descubre la animación como una carrera profesional. Su primera oportunidad laboral dentro de este sector surge en 1990 como profesor de intercalación, animación y producción de animación durante siete años, que le permite acceder a la producción de animación, colaborando como animador en la producción de series de televisión y spots publicitarios desde 1992 hasta 1998. En 1999 cumple al fin una vieja aspiración, fundando Ars Animación (Ars Animación Film Animation Studio & School) en Madrid. La academia, una de las escuelas de animación de referencia en España que este año celebra su décimo aniversario, es pionera en España en el concepto de masterclasses y lleva organizados más de cincuenta cursos de este tipo, con la presencia de Alan Barillaro, Andrea Pierri, Andrew Gordon, Bart Vandewege, Borja Montoro, Carlos Baena, Carmen Conesa, Joanna Quinn, José Miguel Ribeiro, Juan Pablo Etcheverry, Kyle Balda, Les Mills, Lawrence Marvit, Manuel Galiana, Miguel Ángel Fuertes, Raúl García, Sandra Ramos, Sergio Pablos, Vuk Jevremovic entre otros.
La academia colabora regularmente con los diferentes festivales de animación de España y Portugal. De forma paralela, Óscar colabora con empresas nacionales, como es el caso de la colaboración con Zinkia Entertainment, realizando los animatics de "Pocoyo".

1.¿Cómo surge la idea de crear Ars Animación en Madrid?
Cuando estudié animación lo hice en la única escuela que había en Madrid en ese momento, fue una época genial, descubrí la animación y me encontré con gente a la que le apasionaba lo mismo que a mí, siempre recordaré esa época con mucho cariño, sobre todo porque descubrí que la animación no solo eran las películas de Disney sino que detrás había mucho más y mejor.
Los problemas vinieron cuando al igual que otros empecé a buscar trabajo, cada estudio tenía su método y lo que valía en uno no valía en el otro, cada uno de ellos se sentían poseedores de la verdad, además en algunos si no eras un genio no tenías ninguna posibilidad, recuerdo ahora con gracia que en un estudio me sugirieron que mejor estudiara hostelería, ¡menos mal que no les hice caso! Estos sinsabores me hicieron pensar en que debería existir un standard que valiera para todos, investigué y caí en que no había nada nuevo, que sólo había que conocer los conceptos tradicionales de la animación y aplicarlos a conciencia.
Es por eso que desde un principio decidí que había que aprender de quienes más saben, y a base de mucho trabajo, no exento de errores en el proceso de experimentación, hemos conseguido llegar a nuestro décimo aniversario, han sido muchas las personas que en su momento han ayudado a crear este proyecto. Ars Animación es la suma de los conocimientos que han aportado todos y cada uno los profesionales que han pasado por aquí.
Todos las personalidades de la élite de la animación a nivel mundial que he conocido y tratado a lo largo de todos estos años se han mostrado de acuerdo con la filosofía de enseñanza de nuestra escuela.

2.Habéis comenzado un proceso de colaboración con la Universidad de Alcalá de Henares, que indica un interés creciente de los ámbitos académicos por la enseñanza de la animación. ¿Cómo se encuentra la enseñanza de la animación en nuestro país en relación con otros países europeos?
Países como Francia, Inglaterra, Bélgica, Alemania, entre muchos otros, son un referente en la enseñanza de la animación. Esto es debido a que, a diferencia de España, la enseñanza es el punto de partida de la producción y ésta a su vez, es una fuente inagotable de cultura y de recursos económicos. En este aspecto estamos rezagados respecto a la mayoría de los países europeos. Estos países, en su momento, se dieron cuenta de este potencial y fomentaron la creación de excelentes escuelas públicas y prestaron apoyo a las privadas.
La alianza con la Universidad de Alcalá de Henares es solo un comienzo para llegar a los estándares europeos, además es una garantía para muchos padres que se encuentran con el “problema” de que sus hijos quieran estudiar una carrera que no está reglada ni reconocida por instituciones oficiales.
Por otro lado y aunque mucha gente no lo sabe, Ars Animación mantiene relación con las más importantes escuelas europeas, festivales nacionales e internacionales y una red de contactos con Universidades del continente americano, el hecho de tener un título universitario facilitará a nuestros alumnos la posibilidad de sacarle partido a estas relaciones.

3.En la enseñanza de la animación se reunen todas las contradicciones actuales entre tecnologías digitales y técnicas tradicionales. ¿Cómo os enfrentáis a la encrucijada entre enseñar software al alumno, de una gran importancia práctica pero con una caducidad muy rápida, y las disciplinas artísticas tradicionales, fundamentales pero poco valoradas en ciertos entornos?
El primer problema es que exista esta contradicción. No debería existir. Animación sólo hay una, y es la que se aprende con los métodos tradicionales. Todo lo demás son herramientas de las que se vale la animación para su desarrollo y evolución, a mi juicio todo es producto de la desinformación. Los softwares evolucionan permanentemente pero los conceptos básicos de la animación son siempre los mismos. La gente tiene que comprender esto y saber que no es necesario ser un gran dibujante para experimentar el 2D, tienen que entender que esta es la forma más sencilla, rentable y práctica de experimentar y comprender la animación para luego poder aplicarla a la herramienta que más les guste o mejor les convenga.

4.¿Qué es lo más interesante que está ocurriendo a nivel internacional en el panorama de la animación actual?
En este aspecto están ocurriendo cosas de vital importancia. Nuestros contactos con empresas de la India y de países latinoamericanos nos lo están demostrando. En la India el despegue más que inminente de la industria de la animación es abrumador, por otro lado América Latina empieza a despertar de su letargo en el sector. Creo que en breve dará mucho que hablar tanto en la industria como en el cine de autor, ya circulan por los festivales trabajos de estos países, producciones de mucha calidad y gran creatividad, no hay que olvidar que suman entre ellos a muchos millones de personas, esto puede dar un giro en algún momento al panorama internacional de la animación. Tampoco hay que pasar por alto a los países de Europa del este, todos ellos con una gran cultura en el cine de animación y que aún no han entrado del todo en el circuito de la producción europea.
Aparte de esto hay que hacer una especial mención a las nuevas formas de comunicación. Tanto Internet como la telefonía móvil se están abriendo camino a pasos agigantados, y son los vehículos perfectos para poner la animación al alcance de todo el mundo, lo cual favorece tanto a los creadores como a los consumidores.

5.¿Qué echas en falta en la industria de la animación española?
Este es un tema que me interesa mucho. Hace falta una mayor conexión entre la producción y la formación. Nosotros lo experimentamos positivamente en un circuito muy cerrado, ya que mantenemos excelentes relaciones con estudios como Zinkia Entertainment o Ilion Animation Studios, además de muchas productoras de todo el país que se han beneficiado de nuestra oferta de formación, principalmente nuestras masterclases. Últimamente leo comentarios de productores que hacen mención a una carencia total de formación en animación en nuestro país, sinceramente esta afirmación me parece una falta de consideración por su parte, sobre todo hacia aquellos que llevamos mucho tiempo esforzándonos por sacar adelante la formación, todo un mérito pues lo tenemos que hacer solos y contra corriente. Fue muy sorprendente encontrar en Annecy a productores españoles intentando reclutar estudiantes europeos. Por otro lado, cuando visito algún estudio o productora compruebo que muchos de sus animadores han sido estudiantes de las escuelas de animación mas relevantes del país, entre las cuales por supuesto se encuentra Ars Animación.
Creo que los productores deben dedicarse plenamente a su labor, que es producir, y tal y como lo hacen algunos acertadamente, tienen que estrechar lazos con la formación, plantear sus problemas e intentar resolverlos de forma común, esto sería de gran beneficio para todo el sector. Claramente la solución pasa por crear una alianza seria y comprometida entre la industria y la formación.

6.En otros países, los profesionales españoles de la animación están bien valorados por sus excelentes dotes artísticas y su gran capacidad de trabajo. Sin embargo, da la sensación de que en general al animador español le interesa más ofrecer un trabajo técnicamente impecable, aunque más impersonal y estandarizado, perfecto para crear un tejido industrial eficaz como el estadounidense pero sin asumir los riesgos ni la personalidad de otras cinematografías como la francesa. ¿Esta es la razón de que la presencia española en festivales y muestras de animación internacional sea más bien escasa o la causa habría que buscarla en otros lados?
Tal y como te he comentado anteriormente, para mi, todo esto es una cuestión cultural. Se piensa en la animación como en una fábrica de hacer dinero; es decir, la industria, series de televisión, publicidad, largometrajes, etc... es evidente que es necesario, imprescindible; pero nos hemos acostumbrado solo a generar trabajadores para la industria, esto es muy triste y creo que la culpa es de todos.
La animación, sobre todo para los estudiantes, también debe ser una potente herramienta de comunicación, una forma de expresión que te permita mostrar tu forma de pensar y de ver las cosas. La mayoría de los cortometrajes españoles se preocupan más de emular series de televisión o largometrajes de moda que de crear formas alternativas y cultas de expresión artística, aunque tampoco es conveniente generalizar, ya que de vez en cuando suelen aparecer piezas independientes de esas que te dejan muy buen sabor de boca.

7. ¿Qué es por tanto lo más interesante que puede aportar la animación española a la animación europea y/o mundial?
Hace poco charlaba con una buena amiga que ha sido directora en varias películas de Dreamworks y Weta Digital y su comentario era el siguiente: “Estoy impresionada del talento que hay en este país, ¿porque se van muchos fuera?”, no supe que responderle, "¿es por dinero? ¿es porque en otros países la gente siente que su trabajo es mas apreciado?”
Sinceramente no lo sé, puede que sea de todo un poco. De momento solo sé que no aportamos demasiado como conjunto, aportamos grandes profesionales, de los cuales muchos, tal y como hemos comentado antes, se marchan al extranjero para ver colmadas sus expectativas. En cuanto a la producción, aunque hemos aportado grandes proyectos como El Cid, Los tres reyes magos, Las tres mellizas o Nocturna, entre otras, creo que proyectos como Pocoyo o Planet 51 marcarán una nueva era. Respecto al trabajo de profesionales independientes, aportamos excelentes artistas como Juan Pablo Etcheverry, Isabel Herguera o Carles Porta, ellos deben ser un gran ejemplo a seguir por los jóvenes realizadores.
8. ¿Cuáles son los retos de Ars Animación para el futuro inmediato?
Tal y como lo he comentado a lo largo de la entrevista, todo esto ha sido un proceso de investigación, hemos aportado nuevos profesionales al sector, reciclado a muchos de ellos y por medio de nuestras masterclases hemos ayudado a muchos a descubrir “la verdad” del asunto, además de intentar dentro de lo posible colaborar con la difusión de la animación. Seguiremos por esa linea aunque también queremos atacar en esta nueva etapa varios frentes como la regularización oficial de los estudios, proyectos internacionales de colaboración en formación y sobre todo queremos producir trabajos industriales y de autor, algo que hasta ahora solo hemos hecho de una manera muy discreta. Ya veremos lo que pasa, os lo contaré en la próxima entrevista.
9. Un consejo que pueda valer tanto para aquellos que desean aprender animación como para los que ya llevan varios años en el oficio.
No quiero parecer condescendiente y dar consejos a los profesionales, me dirijo sobre todo a los estudiantes.
Les insistiría en que aprovechen su tiempo de aprendizaje para utilizar la animación como un medio de comunicación, que vean cortos europeos y japoneses y que se pongan manos a la obra y produzcan sus propias piezas, la animación es el producto de la investigación, la dedicación, la perseverancia y la experimentación.
Con respecto a la producción, creo que es de suma importancia especializarse, un proyecto de animación se compone de muchos elementos, todos igualmente necesarios para su correcta realización. Hacen falta profesionales con conocimientos concretos, es necesario que quienes trabajan en animación tengan conocimientos de todo el proceso de la producción, pero está claro que deben especializarse en algo.

Más información sobre Óscar de Santillana:
- la web de Ars Animación