¿Crítica despiadada o una inmensa broma? La intro de Los Simpsons creada por el grafitero Bansky, conocido por su "terrorismo gráfico urbano", no ha podido ser más polémica. Con una duración superior a la habitual, durante un minuto la intro muestra cómo se hace la serie en los sótanos de una fábrica surcoreana y en la que se producen situaciones de esclavitud, explotación infantil, situaciones de alto riesgo laboral y maltrato animal.
Si por un lado es más que evidente que Los Simpsons, una serie que presume de ser ácida y crítica con el sistema norteamericano, se realiza fuera de los Estados Unidos por razones de abaratamiento del presupuesto (Los Simpsons lleva externalizándose desde hace más de veinte años, principalmente a dos productoras surcoreanas, AKOM Production y Sunwoo Enterntainment), por otro lado la inteligencia de la secuencia de Bansky consiste en la burla hacia todos aquellos que equiparan esto con la explotación infantil y laboral de otras grandes marcas en países del tercer mundo. Resulta absurdo pensar que de este video se puede extrapolar las condiciones "reales" de los trabajadores asiáticos de la serie, aunque varios medios lo han entendido así y creen ver una radiografía de cómo se hace en realidad la serie, como es el caso del periódico El Mundo, que afirma que en el vídeo "se ve cómo su merchandising se elabora en unas condiciones precarias". En realidad, el mayor beneficiado por toda esta polémica es el propio Bansky.
La secuencia ha provocado la indignación desde dentro de la propia productora, con amenazas de huelga por parte de los departamentos de animación de la serie, según informa BBC News. Como es más que posible que el vídeo sea retirado de YouTube (Fox ha enviado una petición de supresión por razones de copyright), hemos decidido colgar aquí las escenas principales de la secuencia introductoria.
La secuencia contiene en varios planos la famosa firma del grafitero británico.
La secuencia en el interior de la televisión nos muestra a cientos de mujeres trabajando en la serie, vigiladas por un guarda de aspecto militar y unas instalaciones similares a una prisión. Lo cierto es que la serie hace mucho tiempo que no se realiza de forma manual, como se muestra aquí, sino digitalmente.
Un niño se encarga de recoger una hoja transparente recién pintada.
El niño le aplica un baño en un bidón de ácido.
Hay pilas de huesos por todas partes.
Más niños transportan camisetas con las caras de los personajes estampadas en ellas, a través de diversas pasarelas de madera.
Unos hombres cogen unos gatos encerrados en jaulas para utilizar su pelo blanco como relleno.
Un oso panda carga una carretilla repleta de muñecos con los personajes de la serie.
La lengua de un delfín es usada como cierre adhesivo.
El cuerno de un unicornio se usa para perforar los DVDs.
El emblema de la Fox parece situarse delante de unas instalaciones penitenciarias.
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