Día y noche, de Teddy Newton

De izquierda a derecha: Sandra Karpman, Andrew Pienaar,
Laurens Fein, Marc Sondheimer y Teddy Newton.
Si ayer hacíamos referencia a Toy Story 3, hoy es necesario que nos detengamos en Day and Night, el corto introductorio de la película. Por el momento, Pixar sigue siendo el único estudio que mantiene la costumbre de introducir sus largometrajes con un cortometraje de animación.
Día y noche tiene uno de los conceptos más abstractos
y difícilmente explicables de toda la historia de Pixar.
Para Pixar, el cortometraje nunca ha sido un formato menor, sino que lo han valorado como lo que efectivamente es: una forma narrativa completa con un potencial experimental superior al del largometraje. En sus cortos es donde la compañía a puesto a prueba nuevos talentos y técnicas que luego llevaría a mayor escala en sus largometrajes.
Es por ello que Day and Night es tan relevante. Por un lado, se trata de la primera vez que el brillante artista de storyboard Teddy Newton se pone a dirigir un producto de la compañía, y por otro, se trata de la segunda incursión en la animación 2D por parte de Pixar, tras algunas secuencias de Your friend, the rat.
La idea para el cortometraje surgió como un chiste visual
basado en el concepto gráfico del espacio negativo.
El concepto del cortometraje, el más abstracto de la compañía hasta el momento, cuenta la historia de dos personajes tan opuestos como la noche y el día, y por tanto incompatibles a la vez que complementarios. La puesta en escena, el punto más interesante del cortometraje, ofrece una interesantísima mezcla de 2D con 3D estereoscópico, que quizás apunta hacia futuras metas estéticas de la compañía. La mezcla de técnicas es uno de los aspectos menos explorados de la animación 3D, que hasta el momento sólo ha servido como mero camuflaje visual en largometrajes 2D.
Pixar y el propio Newton parecen cada vez más ensimismados
en el "estilo modernista" de los años 50.
Otro aspecto relevante resulta la singularidad del diseño visual de ambos universos. Pixar y el propio Teddy Newton parecen cada vez más ensimismados con el estilo visual que mejor identifica la América ingenua de los años 50, desarrollado en aquella época por UPA y el resto de estudios independientes surgidos en aquella época, como Hannah-Barbera, y conocido actualmente como "estilo modernista". Tanto los diseños de los personajes (que evocan la simplicidad del trazo de un John Hubley o un Bobe Cannon) como la puesta en escena de las secuencias del 3D (con una vistosidad cromática y plástica similar a la ya vista en títulos como Up o Bolt y que están inspirados en los diseños de Mary Blair) son un homenaje consciente a un estilo visual cada vez más influyente en la animación contemporánea.
El propio Teddy Newton reconoce que la idea para el cortometraje surgió más como desafío artístico. Espoleado por la idea de crear una historia basada en el principio visual del espacio negativo, los personajes surgieron "como ojos de cerraduras que podían moverse por una habitación y revelar cosas en su interior".
El concepto gustó inmediatamente a John Lasseter, que se mostró interesado en la idea de mostrar dos personajes virtualmente opuestos. Tras desarrollar mejor la idea y convertirla en el tema principal, en tan sólo tres reuniones el argumento fue fijado.
La mezcla de espacios planos en un fondo tridimensional y un entorno estereoscópico
fue tan sólo uno de los retos a los que se tuvo que enfrentar el equipo de trabajo.

En la imagen, uno de los bocetos usados para poder explicar el espacio tridimensional al equipo de trabajo.
Desde un principio, Teddy Newton tenía la idea de hacer un corto estereoscópico. "Por alguna razón, siempre me ha gustado la manera en la que diseños planos se ven en 3-D. Dan la sensación de resaltar más aún. En realidad, Knick Knack fue hecha en 3-D y me la proyectaron y durante dos minutos tuve dolor de cabeza. Pero el fundido a negro final fue genial. Congelé el fotograma porque era nuestra película: era igual que mirar a través de un agujero".
Esta idea visual del "agujero en la pared" es llevada hasta el extremo en el corto, al superponer no sólo la profundidad espacial del interior de los personajes sino hacer que entre ellos también haya una distancia espacial tangible.
Sin embargo, la creación del espacio estereoscópico fue tan sólo uno de los retos técnicos. "La parte más complicada de la película fue la integración de animación dibujada con 3D. Era casi imposible y realmente estuve a punto de cortarme las venas durante un par de meses. Era tan complicado que pensé: "Éste es el final de mi carrera en Pixar". No podíamos imaginarnos ambas cosas juntas porque todo el mundo estaba animando sin saber hacia donde y no teníamos ni la estructura técnica ni nada para juntarlo todo de tal forma que pudieras ver los personajes y los fondos simultáneamente. Fue como jugar al escondite. Cuanto más preparaba el storyboard, más me daba cuenta porqué nadie lo había intentado antes. (...) Tan sólo la primera secuencia consumió todo el tiempo destinado en principio a la producción, nueve meses."
Por todo ello, puede considerarse Día y noche como una de las piezas más importantes en el avance técnico de la animación estereoscópica, y uno de los pocos trabajos vistos hasta el momento donde la proyección en relieve puede considerarse como parte imprescindible del argumento.

(Si tarda mucho en cargarse, id a este otro link)
Fotografías y diálogos de Teddy Newton, del artículo de Animation World Network.

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2 opinan:

Anónimo dijo...

Solo veo la mitad de la pantalla ...

Sam dijo...

Sí, es un problema del servidor del video. De todas formas, ¡¡la experiencia de verlo en el cine es más que recomendable!!