Entrevista a Citoplasmas (Irene Iborra y Eduard Puertas)


Citoplasmas es un equipo de animadores afincados en el eje mediterráneo que une Barcelona con Alicante. Tras realizar "Citoplasmas en medio ácido" en la escuela 9Zeros junto a David Gautier, Irene Iborra y Eduard Puertas se plantean crear una productora que también sirva para impartir cursos de animación. Al proyecto pronto se unen Adrián Iborra, Lola Alted, Tobias Semmelmann, Fabio Ammannati y Fernando Pomares. Hasta el momento han realizado cuatro cortometrajes y varias piezas publicitarias, trabajos en los que se privilegia el stop-motion, aunque han probado con otras técnicas también. Son asimismo autores del blog Los Animautas.

1. Vuestra empresa se encuentra a caballo entre Alicante y Barcelona. ¿Cómo surge la idea para crear una empresa entre dos ciudades?
[Irene Iborra] En realidad no ha sido una idea premeditada sino que ha ido surgiendo y ha sido posible gracias a las nuevas tecnologías, que nos permiten trabajar juntos sin estar en la misma ciudad.
Yo descubrí la animación stop motion en Francia, viendo piezas de Garri Bardin en un cine. Me impresionó cómo contaba historias complejas con mucha sencillez. Por ejemplo: las diferentes fases en la historia de amor de una pareja protagonizadas por dos trozos de cuerda ("Marriage", 1987). O la vida de un hombre contada con un rollo de alambre ("Fioritures", 1987). Me conquistaron las posibilidades de condensación, el antropomorfismo y las asociaciones simbólicas que permite la animación, cosas que Bardin utiliza a la máxima potencia. Particularmente me gusta el stop motion porque me atrae lo artesanal del proceso y el poder jugar con objetos reales y pervertir su uso.
Después de vislumbrar las posibilidades de la animación stop motion estudié animación y fui realizando proyectos con diferentes personas, entre ellos Edu Puertas, que co-dirige la empresa conmigo. Según iban creciendo los proyectos aglutiné al equipo de gente que actualmente formamos la productora. Aunque dependiendo de los proyectos nos gusta colaborar con gente diferente para aprender y conocer otras formas de hacer.



[Eduard Puertas] Citoplasmas eclosionó por necesidad, después de realizar varios proyectos, conscientes por tanto de que esto nos gustaba y viendo que con Irene nos complementábamos, decidimos formalizar nuestras intenciones.
A mí particularmente me encanta la magia del proceso, es una técnica donde puedes participar de muchas experiencias y ver como poco a poco las cosas van cogiendo forma. Me encanta trabajar con las manos, conocer y trabajar los distintos materiales, aquí todo es real, todo se tiene que construir bajo unos requisitos y condicionantes que exigen exprimir el ingenio para hacer posible que finalmente algo se mueva.
Mi primer contacto seguramente fueron los títeres que manejaba cuando era pequeño, cuando por ese entonces en la televisión salía "El Señor Cordills". Me encantaba manejar los títeres casi mágicamente, sin tocarlos. El stop motion es una mezcla de proeza manual e interpretación, finalmente soy capaz de manejar esos muñecos siendo invisible al público.


2. Los siete componentes de Citoplasmas tenéis una formación y unos orígenes muy diversos, dando lugar a una empresa atípica en el panorama español, a caballo entre Alicante y Barcelona. ¿Cómo os complementáis dentro de la empresa?
[Irene Iborra] Todos somos bastante polivalentes pero cada uno está especializado en un área, y tiene esa porción de responsabilidad. El hecho de que haya orígenes y formaciones diferentes nos hace estar más receptivos y más en contacto con otros ámbitos que no son estrictamente la animación.
[Eduard Puertas] En el stop motion se acentúa la necesidad de controlar muchos ámbitos, por eso la versatilidad que nos brindan nuestras variadas procedencias es imprescindible. Las experiencias únicas de cada uno, por lejanas que sean de la animación, sirven tarde o temprano y la opinión y conocimientos de todos y cada uno de los nosotros juega un papel fundamental en el desarrollo de cualquier proyecto. Por otro lado el hecho de confluir procedentes de campos tan distintos contribuye a que abordemos los proyectos desde otro punto de vista, dando como resultado algo particular.

3. Citoplasmas, aparte del nombre de vuestra empresa, es un multipremiado cortometraje realizado por Irene Iborra, David Gautier y Eduard Puertas en 2004. ¿Qué representa este cortometraje para vosotros?
[Irene Iborra] "Citoplasmas en medio ácido" es el punto de partida. Fue la primera vez que trabajamos Edu, David y yo, y la confirmación de que juntos podemos generar cosas interesantes... y seguimos haciéndolo.
[Eduard Puertas] Seguramente sin él no estaríamos aquí, todos le tenemos mucho cariño. Tuvimos la gran suerte de coincidir gente a la que ahora admiro muchísimo, de aprender, imponiéndonos fitas muy por encima de nuestras posibilidades y todo ello despertó nuestro interés por esta manera de contar cosas.


4. Os consideráis una empresa de stop motion. ¿Por qué esta técnica y no otra? ¿Tiene una razón práctica o pensáis que ofrece ventajas sobre otras técnicas?
[Irene Iborra] El stop motion es un campo muy vasto. Se pueden hacer cosas muy diferentes, y además tenemos debilidad por lo artesanal y el reciclaje de materiales, cosa que esta técnica nos permite aplicar. Pero también nos gusta hibridar técnicas y experimentar, así que no estamos cerrados a ningún otro tipo de animación.
[Eduard Puertas] Estamos abiertos a experimentar y hemos probado a usar otras técnicas, pero es cierto que hasta ahora nos hemos especializado bastante en el stop motion. Para mí personalmente, después de hacer alguna incursión a otros tipos de animación en ordenador, estoy covencido de que éste es el que me produce más satisfacción a la hora de trabajar. Me siento a gusto usando mis manos y me divierto, tanto manipulando como invirtiendo muchas horas planificando la mejor manera de hacer las cosas y probando. Durante el proceso de construcción siempre aprendes o descubres algo y esto es genial.


5. Está resultando ser un buen año para la animación stop-motion internacional, con varios largometrajes de primer nivel en las pantallas de medio mundo ("Coraline", "Lluvia de hamburguesas", "Mary and Max", "Panique au village"), cineastas estrenándose en este campo (Wes Anderson con "Fantastic Mr. Fox"), una generalización de su uso en publicidad y el primer largometraje de stop-motion estereoscópica en nuestro país ("O Apostolo"). Sin embargo, la mayoría de los creadores de stop-motion nunca intentan dar el salto al largometraje, en parte por las dificultades que conlleva y en parte por una convicción de que el cortometraje también es un formato digno. ¿Os sentís cómodos trabajando con un formato como el del cortometraje?
[Irene Iborra] Bueno, no sé si es una cuestión de comodidad. Creo que las historias eligen la técnica y los materiales, y viceversa. Para nosotros es importante que forma y fondo estén entrelazados. En una pregunta anterior hablaba del poder de concentración y síntesis de la animación, así que, si lo que se quiere contar se puede hacer en cinco o diez minutos ¿para qué alargarlo? El cortometraje es el equivalente del relato en la literatura. Además, es un metraje que te permite experimentar más. Pero si en el futuro surge una historia larga que pide ser animada en stop motion buscaremos los medios para realizarla. Aunque, como bien dices, el coste en dinero y tiempo es mucho y te hace pensártelo, no dos, sino cuarenta veces.


5. ¿Qué es lo mejor y lo peor que está ocurriendo actualmente en el mundo de la animación?
[Irene Iborra] Lo mejor es que la animación en general, y el stop motion en particular, se está dando a conocer al gran público, con las películas que citas en la anterior pregunta. Eso es positivo para todos.
Lo peor, en nuestro país, el anquilosamiento de la industria de la animación. Aunque ahora parece que algo se empieza a mover.
[Eduard Puertas] Lo mejor, el boom a nuevos formatos de difusión, internet, móviles... y la facilidad de acceso a medios para crear, todo el mundo lo puede intentar.
Por otro lado, toda esta necesidad de contenido rapido, nos esta llevando a una saturación de contenido de baja calidad, sobretodo en la red, hecho que perjudica la percepción de la creación con el respeto que se merece, con el conocimiento del esfuerzo que algunas veces hay detrás.


6. ¿Cuál es el trabajo del que os sentís más orgullosos y qué dificultades os planteó?
[Irene Iborra] Somos insoportablemente perfeccionistas, en todas nuestras piezas encontramos cosas que nos gustan y otras que repetiríamos. Con el paso del tiempo vamos mejorando los procesos y puliendo las producciones, así que nos suele gustar más lo último que vamos realizando. En estos momentos es "Hasta las huevas" nuestro último cortometraje. Pero todavía nos queda mucho por aprender.
[Eduard Puertas] Me da la sensación que sin querer en cada nuevo proyecto aumentamos la cantidad de dificultades. En "Hasta las huevas" quisimos animar un plano general con catorce personajes que se movían simultáneamente sin croma, esto de por sí me parecía complejo, pero si además se trata de peces apelotonados que mueven colas, aletas, las expresiones faciales y que oscilan por la corriente marina, entonces tenemos ante nosotros un reto técnico y de planificación bastante grande.


7. Aparte de vuestro papel como productora, también desarrolláis una interesante función pedagógica, con diversos talleres de animación. ¿Cuál es la principal idea o mensaje que tratáis de transmitir en estos talleres?
[Irene Iborra] La idea es enseñar las posibilidades expresivas de la animación, y concretamente el stop motion. Durante los talleres intentamos, entre otras cosas, que los participantes se liberen de los "corsés" mentales.
[Eduard Puertas] Para gozar de esa libertad, les hacemos ver que con imaginación casi todo es posible de realizar y la importancia de tener una metodologia y de trabajar en equipo.



8. ¿Qué consejo le darías a cualquier persona que quisiera trabajar como animador en stop-motion?
[Irene Iborra] Primero formarse en alguna escuela que estuviera bien, actualmente mejor en el extranjero (Inglaterra, Francia, etc..).
Hacer prácticas en alguna productora. Y, sobre todo, mentalizarse de que suele ser un trabajo discontinuo y nómada.
[Eduard Puertas] Como se trata de un trabajo que requiere cierta habilidad, sin obviar los caminos que marca Irene, que observe mucho todo lo que nos rodea, cómo se mueve, cómo se comporta y practique a animar lo que sea y donde sea, esta es una profesión muy autodidacta.

Más información sobre cómo se hizo "Hasta las Huevas"

"Hasta las huevas" se hizo con diversos softwares asistentes de animación: Animator DV, After Effects y Final Cut para la edición. El proyecto llevó unos ocho meses completos desde su encargo hasta su emisión. La inspiración para el mismo fue el mundo real, reinterpretado por nosotros, teníamos claro que queríamos ver los peces de frente y como tenían que ser, a partir de ellos salió todo lo demás. En el proyecto trabajaron unas nueve personas.

Filmografía
Cortometrajes:
"Citoplasmas en medio ácido" (2004)
"Cuentos celestes" (2005)
"Hasta las huevas" (2008)
"Quiero ser tortilla" (2008)
Otros trabajos:
"Cuatro días" (videodanza, 2010)
"Libro de la selva" (videoclip, 2005)
"Copa Fad09" (2009)

Más enlaces de Citoplasmas:
La web de Citoplasmas
Página de Citoplasmas en Vimeo
Blog Los Animautas

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