Entrevista con Virgina Curiá y Tomás Conde (Algarabía Animación)


Virginia Curiá y Tomás Conde estudian en la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña, para después formar "Algarabía Animación" en 1993. Desde entonces han creado más de diez cortometrajes de animación en plastilina, un sin fin de piezas publicitarias y continuidad televisiva así como la producción del largometraje "Pica Pica Circus", convirtiéndose en una de las empresas más reconocidas y longevas y con una producción más regular dentro de la animación en stop-motion en nuestro país.
1. En 1993 iniciáis una de las empresas más longevas del stop-motion español, Algarabía Animación, con la que habéis realizado casi una quincena de cortometrajes, además de una gran cantidad de piezas para otras empresas. ¿Cómo comienza esta aventura y qué significaba la animación para vosotros antes de llegar a Algarabía?
Tuvimos la suerte de estudiar en la Escuela de Imagen y Sonido de A Coruña, allí nos conocimos y allí fue donde realizamos nuestra primera animación con plastilina. Fue nuestro proyecto final de estudios. Durante el curso habíamos visto una pieza de Aardman y a Virginia se le ocurrió que sería bonito ver un cuadro flamenco en plastilina. Todo se basó en descubrir los problemas y buscarles las posibles soluciones. El resultado “Alegrías de Puerta Tierra” fue muy satisfactorio y encontramos que en este tipo de animación podíamos crear historias de una forma muy controlable y a nuestro alcance. Con el paso del tiempo vemos que éramos unos inconscientes, afortunadamente la ignorancia nos dio pie a adentrarnos en esta maravillosa profesión.

2. Desde "Alegrías de puerta tierra" hasta ahora, ¿qué es lo más importante que habéis aprendido en este oficio y cuál es la mayor dificultad que os habéis encontrado?
Seguramente lo más importante que hemos aprendido es que esta profesión es un trayecto de largo recorrido en la que vales lo que vale el último fotograma que has rodado. No hay proyecto pequeño, siempre está tu nombre detrás de cada foto. De todas formas a veces se acierta y otras se falla, lo importante es continuar rodando.
Las dificultades son muchas, mejorar los medios técnicos, mejorar la narración, mejorar la realización, la animación, la sincronía, las expresiones faciales, producir más rápido, bajar los costes sin mermar la calidad, tener proyectos en cartera, estar presentes en el mercado, ser más graciosos,  mejorar, mejorar, mejorar…
Desde que empezamos siempre hemos intentado que cada proyecto nos enseñe cosas nuevas, hemos ido incluyendo pequeños retos para saber si somos capaces de resolverlos. Después de "Alegrías de Puerta Tierra" hicimos dos cortos con el objetivo de estudiar stop-motion y desarrollar la narratividad. Poco a poco han ido surgiendo proyectos publicitarios, cortinillas, nuevos cortos, nuevos personajes, la serie “¿Y por qué?” en todos ellos hemos profundizado en un montón de temas. Es una lenta maduración.


3. El cortometraje tiene una relación conflictiva con la industria del cine española: a menudo despreciado, tiene cada vez una mayor aceptación popular gracias a Internet y su especial formato. ¿Qué diferencias, virtudes y carencias presenta para vosotros el cortometraje de animación frente al resto de formatos y metrajes? 
La queja principal es la falta de un espacio de distribución y exhibición, los cortometrajes de animación requieren un esfuerzo enorme desde muchos aspectos: financiación, producción, rodaje… Sería muy interesante hacer un corto y que con la distribución se pudiera recuperar la inversión… Ja, ja, ja. Afortunadamente nosotros trabajamos en Galicia y en esta comunidad existen ayudas a la producción de cortometrajes. Actualmente nuestros equipos de trabajo son absolutamente profesionales, o sea, que todo el mundo cobra lo que tiene que cobrar, desde el más sencillo modelado hasta el que enchufa las luces. Para poder rodar así hay que conseguir una estructura financiera que se complica de forma directamente proporcional al tiempo de rodaje. Cada vez es más difícil. Muchos nos dicen que hagamos un largo de plastilina porque es un formato más fácil de comercializar, pero cuando nos ponemos a calcular tiempos, presupuestos y plan financiero para hacerlo, la verdad es que nos da vértigo.
Visualmente la plastilina con el stop motion generan una imagen con una calidez que, de momento, los ordenadores no nos permiten tener. Como decía Tim Burton nada es comparable a la energía que el animador de stop motion transmite al personaje en cada movimiento, esta fuerza no hay máquina que la imite. Además podemos, con unos costes muy controlables, contar cualquier tipo de historia, desde una película espacial a una submarina, infantiles, para adultos, humor, cine negro,… Tenemos total libertad, como creadores no podemos pedir más.

4. Tenéis fama de encabalgar un proyecto detrás de otro, de tal forma que la percepción es de que sois muy prolíficos. ¿Realmente hay tanto trabajo o es que sois unos afortunados?
Realmente nos sentimos muy afortunados por esta circunstancia, aunque no siempre fue así. Al principio teníamos que alternar nuestros proyectos con otros trabajos publicitarios en los que participábamos como realizadores, ayudantes de dirección, cámara, producción,…
Siempre hemos intentado terminar los proyectos con uno nuevo en cartera.  Por norma general nosotros creamos la demanda, generamos el proyecto y lo presentamos a las diferentes entidades que les pueda interesar, además, siempre que es posible, lo diseñamos de manera que sea multidisciplinar en sus aplicaciones, es decir, que beneficie a distintos usuarios. Por ejemplo: Cuando ideamos la serie “A Lingua Animada” desarrollamos cortometrajes inspirados en la obra del autor al que se le rinde homenaje en el día de las Letras Gallegas. Cada pieza se emitió en la TVG en ese día, con lo que había un cortometraje para todos los públicos especialmente creado para la fecha, pero además construíamos el guión de manera que se pudiera utilizar el corto en las aulas a modo de introducción general al estudio de la vida y obra del autor homenajeado. Como resultado, este trabajo ha sido estudiado por especialistas en literatura gallega y por profesores de secundaria, quienes ha elaborando Unidades Didácticas para su aplicación directa en el aula, analizando todos los aspectos de cada corto: música, guión, diseño de los personajes, obra del autor, iluminación… Además se han incluido en la selección Cinema Dixital de la Xunta de Galicia para ser proyectados en los ayuntamientos gallegos.


5. ¿Qué es lo mejor y lo peor que está ocurriendo actualmente en el mundo de la animación?
En tiempos de crisis las quejas ya se sabe hacia dónde van, pero por concretar en un punto sería necesario que las cadenas de televisión se implicasen con el sector de la animación de una forma constante. En la cantera de las series está la formación profesional necesaria para emprender otros proyectos de más nivel y la continuidad de la carga de trabajo para que las productoras podamos contar con un equipo profesional estable que no se vaya al paro cada vez que terminas un proyecto.
Lo mejor es que con el desarrollo tecnológico se está facilitando el proceso de rodaje y postproducción radicalmente. Nosotros empezamos rodando en cine, tardábamos quince días de rodaje en enviar una lata de la que nos hacían un telecine a una luz, si había algún fallo teníamos que recuperar decorado, iluminación, personajes… hoy en día con las cámaras digitales, hacemos la postproducción mientras se rueda el plano.


6. En "O Soldadiño do Chumbo" habéis trabajado a partir de una partitura de Emilio Aragón para llegar al producto final y en otras entrevistas habéis comentado el fuerte interés que os despiertan medios como la radio o la música. ¿Cómo es la relación el sonido y la imagen en el stop-motion?
Cuando Chelo Loureiro nos propuso rodar “O Soldadiño de Chumbo” nosotros ya conocíamos la composición de Emilio Aragón y nos planteamos escribir un guión para esa música. La idea fue crear un texto de manera que pareciera que la música había sido compuesta para la imagen, aunque en realidad en este caso era la imagen quien se creaba para la partitura. Para conseguir este objetivo, buscamos ideas visuales de cada momento de la composición y las estructuramos para que todo fluyera en una única narración.
El sonido en el cine es para nosotros la mitad de la película, tanto la música, como las voces, como los efectos la van completando de manera que cada vez que incorporas un nuevo elemento sonoro hace que la película coja cuerpo y crezca. Los personajes cobran vida de forma autónoma, el montaje se suaviza en cada cambio de plano, los objetos pesan lo que deben pesar… Cuando está terminada la fase de sonorización, la película ya se defiende por si sola. Se libera de nuestras riendas y pertenece enteramente a cada espectador. Es muy emocionante.
Si además tienes la suerte, como fue en este caso, de contar con una excelente composición musical, el placer es máximo.
Habitualmente nosotros incorporamos al compositor en la fase de preprodución porque nos aporta ideas y conceptos propios del lenguaje musical que a nosotros se nos escaparían.


7. Uno de los aspectos más sugerentes del stop-motion es su manera de crear ambientes sumamente envolventes, donde la relación entre la historia y los espacios a menudo aporta más contenido narrativo que en el propio cine de imagen real, y que ahora, después de películas como "Coraline" puede parecer evidente pero que no se ha explotado tanto como el medio parece indicar. ¿Cómo entendéis el espacio físico y arquitectónico en vuestras historias?
No es solamente el espacio arquitectónico, en una película todos los elementos que entran en juego forman parte de una idea global con el afán de transmitir. El espacio, la puesta en escena, el atrezzo, el vestuario, la iluminación, la climatología, los colores, las escalas, la duración de los planos, el silencio, las sombras, los movimientos de los personajes, el acabado del modelado, el ángulo de la cámara, la focal, sus movimientos, la profundidad de campo, los efectos de sonido, la música, la cuerda de una voz, su entonación… Intentamos que cada elemento aporte connotaciones a la historia. Afortunadamente en animación dominamos todo lo que ocurre un cada fotograma, es una capacidad de control máxima.
Ya centrándonos en la arquitectura y el espacio físico, la utilizamos según nos interesa para la historia, algunas veces es una forma de definir la psicología del personaje, o su estado anímico, otras es una forma de explicar su situación social, época. En ocasiones la hemos utilizado para hacer homenajes a otras obras que nos gustan, en esos casos es como un juego del escondite y quien lo descubre se lleva el premio.
Evidentemente esta es una situación excepcional, cuando el presupuesto es muy ajustado (lo más normal) los decorados se ciñen a la capacidad de producción, se reduce el número de personajes, un único vestuario, se cierra la focal de la cámara… todo para que la producción funcione dentro del coste presupuestado. No se puede hacer "Coraline" sin un presupuesto que defienda ese producto final.

8. Galicia es una de las regiones más intensamente vivas del panorama de la animación española, y lo cierto es que gran parte de los proyectos originados allá, tienen una relación con la cultura y la tradición gallega. ¿Podría hablarse de una escuela o tendencia gallega de la animación? ¿Sentís que la animación gallega tiene una personalidad distinta a la del resto de la península?
Nosotros no lo vivimos así, de hecho, en Galicia contamos con productoras de animación como Bren Entertaiment que están haciendo películas del tipo “Pérez, el ratoncito de tus sueños” que es un producto muy poco “gallego” en lo que a culturalmente se refiere. De todas formas, cuando tienes la oportunidad de contar una historia, siempre van saliendo las propias vivencias. En ese sentido, seguramente se notará la personalidad de cada equipo.
[Tomás:] Virginia nació y vivió en Cádiz hasta los 26 años, y me atrevería a decir, que es una de las personas que más literatura gallega ha llevado a la gran pantalla.
Más que una escuela gallega de animación, seguramente lo que existe es un grupo de productores que creen firmemente en la viabilidad de los proyectos de animación. El concepto escuela entendido como una tendencia creativa, en este tiempo en el que desde casa tenemos una ventana para observar todo lo que hay en el planeta, se pierde al intentar ubicarlo en una zona delimitada. Tal vez podríamos buscar una temática común cuando se trata de trabajos promocionados por la Xunta de Galicia, pero ni en este caso se establece un factor que unifique tendencia. La producción gallega es muy diversa, afortunadamente.


9. Aunque vuestra obra tiene un aspecto muy artesanal, es indudable que la revolución digital ha llegado para todos y que más o menos todos los animadores hacen uso de ellas, algunos en mayor y otros en menor medida. ¿Qué peso tienen para vosotros las nuevas tecnologías y hasta qué punto hacéis uso de ellas?
Como antes decíamos, la tecnología digital nos ha facilitado el proceso de producción de forma radical. Desde el ordenador de plató se envían las imágenes de prueba a postproducción y ya vamos comprobando todos los efectos antes incluso de rodar el plano. Eso en cine era inviable.
Por otra parte los costes con relación al proceso de imagen se han rebajado a más de la mitad, y la inversión en equipos es cada vez menos costosa y más eficaz. Nos faltaría que bajasen los precios de las grúas para stop motion, pero todo llegará.
A modo de ejemplo, hace 9 años compramos una cámara Mitchell de 35mm por más de 18.000 € y nunca llegó a funcionar bien. Hoy en día rodamos en nuestro estudio con una cámara que nos da calidad final de 4K y que nos costó menos de 600. Cosas de la vida.


10. Después de quince años en el oficio y tras una década de ver como la animación en plastilina va ganando en visibilidad comercial, ¿qué otros autores admiráis y os siguen influyendo en vuestro trabajo?
Desde que empezamos a trabajar, Aardman es una referencia permanente así como Hayao Miyazaki, ¿cómo no? Para nosotros son los verdaderos maestros tanto en la animación como en la forma de contar las historias. Y es un placer poder ver las producciones de animación de Tim Burton, aprendemos de todas ellas así como de la última película de Henry SelickLos mundos de Coraline”, es una maravilla.
Lo que a nosotros nos gusta es el CINE en mayúsculas,  todo lo que vemos intentamos disfrutarlo en primer lugar y después analizarlo para ver si podemos entresacar ideas que se puedan utilizar en nuestros proyectos. La suerte que tenemos es que mucho de ese Cine en mayúsculas es cine de animación que compite con el cine convencional, ahí tenemos ejemplos como “El viaje de Chihiro” o “Up”.


11. ¿Qué consejo le darías a cualquier persona que quisiera trabajar como animador en stop-motion?
En primer lugar que no se rinda, este trabajo se aprende poco a poco, fotograma a fotograma. En segundo lugar que se fije mucho en cómo solucionan los demás sus problemas a la hora de animar, que no se corte en analizar foto a foto una película, se aprende mucho haciendo esto. En tercer lugar que practique todo lo que pueda, hoy en día no es necesaria una gran infraestructura para montar una unidad de rodaje. También le diría que dimensione bien sus capacidades y que no intente empezar haciendo “La novia cadáver”, una pieza corta bien trabajada es más resultona que una demasiado larga y tosca. Por último, y no menos importante, que se relacione con otros animadores de stop motion.

Sobre O Soldadito de Chumbo:
O Soldadito de Chumbo” es un cortometraje Stop Motion en el que participan personajes de plastilina, madera, tela y pastas rígidas. Algunos de los personajes tienen una estructura artesanal y otros simplemente de plastilina. Fue rodado con una cámara Olympus C8080, aunque ahora Algarabía Animación trabaja con una Canon 450D.
El rodaje duró seis meses de trabajo con una única unidad, animándose a 25 movimientos por segundo, aunque la duración completa, desde la concepción del proyecto hasta su estreno llevó un año completo.
La idea para el proyecto surgió de la composición para orquesta sinfónica que Emilio Aragón compuso hace unos años inspirada en un cuento original de Andersen.
Con estos materiales como referencia Chelo Loureiro, productora ejecutiva de Continental, planteó al equipo de dirección la posibilidad de realizar un cortometraje de animación con plastilina. Centrándose en la base musical y en el cuento original de Andersen Tomás y Virginia elaboraron un guión buscando la incorporación de elementos propios de la cultura e imaginería gallega, como si el cuento hubiese sido escrito el cuento en Galicia y tratando de actualizar tanto la narrativa como la definición de los personajes que interpretan la historia. Una vez elaborado el texto Alfonso Costa diseñó los personajes bajo su mirada personal.
En total en el corto han participado un número cercano a cien personas entre las que destacan todo el equipo de Continental, los estudios Cinemar e Image Film, la Orquesta Sinfónica de Tenerife, el equipo de doblaje y el ayuntamiento de Allariz.

Más información sobre Algarabía Animación:
Web de Algarabía
Información de Algarabía en la Axencia Audiovisual Galega
Diario La Región sobre el estreno de O soldadiño (13/12/2008)
Diario Galiciaé sobre la selección de O soldadiño en varios festivales (24/09/2009)

Filmografía de "Algarabía Animación"
1994 - Alegría de Puerta Tierra
1997 - Cuaderno de Bitácora
1998 - Noite Meiga
1999 - Adiviña, adiviña
2000 - Ignotus
2000-2003 - A lingua animada
2001 - Meigallos, sombras e papas de arroz
2002 - A escola das areas
2002 - Good night mon ami
2003 - A Xaguarana
2003 - Alistán, o demo oveiro
2003 - Spot publicitario para MMT Seguros
2004 - Pica Pica Circus (dirección del desarrollo del largometraje de animación, producido por Lúa Films)
2005 - Spot Publicitario "Coopi" (realizado para la Dirección General de Cooperativismo de la Xunta de Galicia.)
2005 / 2007 - ¿Y por quééé? (Serie de televisión)
2005 - Las noticias del guiñol (Cabecera de televisión para Canal + y Cuatro)
2007 - Spot publicitario para Unicef
2008 / 2009 - ¿Y por quééé? II (serie de televisión)
2008 - Pasea
2008 - O soldadiño de chumbo

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