Entrevista a Nacho Tururú
Nacho Rodríguez (Oviedo, 1980), más conocido como Nacho Tururú, es uno de los mejores animadores españoles en Flash. De formación autodidacta, sus trabajos para la web Salvamanía tuvieron un impacto importante para la comunidad española de animación en flash en la primera mitad de la década del 2000. De sus trabajos más recientes, su serie Mr Coo ha creado una pequeña legión de fans por todo el mundo.
Su estilo de animación, elástico y con ciertas reminiscencias a las bromas anatómicas de Bill Plymptoon y la escuela neoyorquina, pone el énfasis en la enorme plasticidad de este medio frente al abuso generalizado que se le hace como herramienta para la animación limitada.1. ¿Cómo llegaste al mundo de la animación?
Siempre me gustó dibujar. A los 13 años descubrí un programa bastante arcaico de animación, el Autodesk Animator, y empecé a hacer mis primeras animaciones, con resultados hipercutres, era muy complicado eso de animar. Hacia esa edad vi uno de esos mix de cortos 3D del festival Imagina que ponían en Canal Plus(sería el 93 o 94), y empecé a soñar con dedicarme la animación. Pasaba el rato en clase dibujando con un hemisferio del cerebro y tomando apuntes con el otro. A los 18 me vine a Barcelona para estudiar Bellas Artes. También me interesaba mucho el cómic, y no descartaba cualquier otra forma artística, así que iba con la mente abierta, a ver si descubría algo nuevo. En Bellas Artes hubo altos y bajos, de la mitad de las asignaturas pude sacar provecho, especialmente de dibujo del natural y anatomía, pero había unos cuantos profesores pesaos a los que les interesaba más la teoría que la práctica. Me dedicaba a dibujar cómics mientras ellos soltaban el rollo. Por suerte no se me daba mal vender la moto, que es la base de las Bellas Artes académicas.
Me estaba decantando más hacia el cómic (gané algunos concursos en el 2001) hasta que fui a hablar con los de 'El Vívora', y me quitaron toda esperanza de dedicarme a ello profesionalmente. Por desgracia, en España está fatal la industria de este bello arte, y El Vívora, que se suponía que era 'la vanguardia del underground', era cada vez más comercial y cutre. No tardaron en cerrar. Decicí seguir haciendo cómix sólo 'en la intimidad'. El profesor de animación de la facultad (había un par de asignaturas, muy introductorias, no aprendí gran cosa) me dijo que yo 'había nacido para la animación', lo cual me sorprendió bastante en ese momento. Quizás fue el empujón definitivo que necesitaba.
Un día de septiembre del 2002 me comunicaron la nota de la última asignatura que me faltaba para acabar la carrera de Bellas Artes (una de pintura, impartida por profesores malos), ¡suspenso! Iba por elpasillo intentando pensar que cuando se cierra una puerta se abre una escotilla de submarino nuclear, cuando me encuentro a mi amigo, que me dice que acaba de dejar su trabajo de animador en Salvamania.com y que andan buscando a alguien nuevo. Una semana más tarde trabajaba allí. Pero aún tardé un año más en sacarme de encima esa carrera que ya me hastiaba.
Me estaba decantando más hacia el cómic (gané algunos concursos en el 2001) hasta que fui a hablar con los de 'El Vívora', y me quitaron toda esperanza de dedicarme a ello profesionalmente. Por desgracia, en España está fatal la industria de este bello arte, y El Vívora, que se suponía que era 'la vanguardia del underground', era cada vez más comercial y cutre. No tardaron en cerrar. Decicí seguir haciendo cómix sólo 'en la intimidad'. El profesor de animación de la facultad (había un par de asignaturas, muy introductorias, no aprendí gran cosa) me dijo que yo 'había nacido para la animación', lo cual me sorprendió bastante en ese momento. Quizás fue el empujón definitivo que necesitaba.
Un día de septiembre del 2002 me comunicaron la nota de la última asignatura que me faltaba para acabar la carrera de Bellas Artes (una de pintura, impartida por profesores malos), ¡suspenso! Iba por elpasillo intentando pensar que cuando se cierra una puerta se abre una escotilla de submarino nuclear, cuando me encuentro a mi amigo, que me dice que acaba de dejar su trabajo de animador en Salvamania.com y que andan buscando a alguien nuevo. Una semana más tarde trabajaba allí. Pero aún tardé un año más en sacarme de encima esa carrera que ya me hastiaba.
2. Comenzaste realizando cosas en 3D, hasta que descubriste Flash ¿Qué es lo que te atrae de este software y por qué lo has hecho tu principal herramienta de trabajo?
Había descubierto el flash hacía poco, y me gustaba la versatilidad de opciones que ofrecía. Ya se veían cosas muy chulas en internet hechas con flash. Me atraía sobre todo el poder hacer una animación completa yo sólo, con los medios mínimos, saltándome las partes aburridas de la animación tradicional (tablas de animación, filmación, etc...). Al ser un proceso muy rápido, favorecía mucho el aprendizaje por 'prueba y error'. A propósito de esto, todo lo que he aprendido de animación ha sido autodidacta.
3. ¿Qué ventajas le encuentras a esta técnica frente a otras formas de animación?
Por otro lado me gustaba mucho la posibilidad de flash de trabajar con Action Script. En un primer momento mantenía a la par mis investigaciones sobre animación con las de Action Script. Como decirlo... Una imagen estática, la pintura, por ejemplo, me parecía presuntuosa, en el sentido de que estaba fijada en el tiempo, queriendo durar por siempre, como diciendo 'aquí estoy yo'. En la animación todo fluye, cada dibujo dura una fracción de segundo, tanto trabajo que por su propia naturaleza es volcado en el vacío y desaparece... Igual que un mandala budista, hecho de arena, efímero. Pues la programación de locuras voladoras con actionscript es un paso más. Porque la animación es fluida, pero te lleva por unos carriles, sólo pasa una cosa. Pero con programación se pueden hacer cosas interactivas, aún más 'etéreas' que la animación (donde siempre se puede pulsar 'replay'), movimientos irrepetibles.
Más tarde me centré exclusivamente en la animación, y cuando quise volver a programar me encontré desactualizado. Había aprendido con Flash 5, y de repente estaban hablando de Programación Orientada a Objetos (?). Los experimentos de estas épocas locas se encuentran en mi primera web. Por desgracia Geocities me cerró una de las dos cuentas que utilizaba para ello, y muchos links están perdidos para siempre.
Algunos otros enlaces de Nacho Tururú:
Nacho Tururú en Animaboom
Salvamanía
Experimentos iniciales de Nacho en Geocities
Por otro lado me gustaba mucho la posibilidad de flash de trabajar con Action Script. En un primer momento mantenía a la par mis investigaciones sobre animación con las de Action Script. Como decirlo... Una imagen estática, la pintura, por ejemplo, me parecía presuntuosa, en el sentido de que estaba fijada en el tiempo, queriendo durar por siempre, como diciendo 'aquí estoy yo'. En la animación todo fluye, cada dibujo dura una fracción de segundo, tanto trabajo que por su propia naturaleza es volcado en el vacío y desaparece... Igual que un mandala budista, hecho de arena, efímero. Pues la programación de locuras voladoras con actionscript es un paso más. Porque la animación es fluida, pero te lleva por unos carriles, sólo pasa una cosa. Pero con programación se pueden hacer cosas interactivas, aún más 'etéreas' que la animación (donde siempre se puede pulsar 'replay'), movimientos irrepetibles.
Más tarde me centré exclusivamente en la animación, y cuando quise volver a programar me encontré desactualizado. Había aprendido con Flash 5, y de repente estaban hablando de Programación Orientada a Objetos (?). Los experimentos de estas épocas locas se encuentran en mi primera web. Por desgracia Geocities me cerró una de las dos cuentas que utilizaba para ello, y muchos links están perdidos para siempre.
Algunos otros enlaces de Nacho Tururú:
Nacho Tururú en Animaboom
Salvamanía
Experimentos iniciales de Nacho en Geocities
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