Documentales de animación

Durante la presentación de cortos sobre la locura en el Animac 2008, Erik van Drunen, organizador del HAAF de Holanda hizo un interesantísimo comentario sobre si es posible acercarse o hablar de documentales de animación. La pregunta, que quedó un tanto en el aire y sin resolver, venía a discutir incluso el propio concepto de documental. ¿Puede una obra de animación considerarse documental? ¿Puede un documental definirse como tal dentro de la animación?

Los cortometrajes presentados sobre el tema enfermedades mentales fueron Camouflage de Jonathan Hodgson, Obsessively Compulsive de Andy Glynne, A is for Autism de Tim Webb, História Trágica com final feliz de Regina Pessoa, Dr Jeckyll and Mr Hide de Paul Bush, The Old Fools de Ruth Lingford, 62,3 de Jocmijn Dijkers y Dada de Piet Kroon.
La mayoría de los cortos utilizaban sonido documental y por tanto real o eran de técnica mixta, utilizando imagen real y animación.

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2 opinan:

Anónimo dijo...

Es interezante el cuestionamiento, francamente yo ahora en estos momentos quiero hacer un docuemntal animado; pero la verdad es que nose si llamarlo documental.
saludos.

Sam dijo...

Pues anímate y realízalo, y que no te importe cómo lo tengas que llamar. La mayoría de las obras de animación con base documental en realidad sólo toman como referencia el partir de hechos o narraciones reales, a menudo con la voz en off en primera persona de la persona en la que se basa el documental o sonido ambiente. Incluso en muchas ocasiones combinan al cincuenta por ciento imagen real con animación. De todas formas, lo mejor es que tengas ánimos y que realices tu proyecto.