Encuesta de noviembre: ¿Tiene futuro la estereoscopía?

Cuando comenzábamos a hablar de ella hace año y medio, la estereoscopía parecía tan sólo el enésimo intento de recuperar una vieja moda del pasado. Tras Avatar, el 3-D se convirtió de repente en algo necesario, inevitable. Ahora mismo, tras muchos éxitos, algunos tropiezos y un cierto estancamiento, la industria parece encontrarse en un período de reflexión sobre este tema.
¿De verdad que la revolución estereoscópica ha venido para quedarse?
Por un lado, se trata de una tecnología complicada y muy cara de producir; las películas realizadas en 3-D tienen una vida comercial muy limitada; y si fuera poco, los más agoreros comienzan a advertir que su mal uso unido a la subida desorbitada de precios provocarán un efecto de rechazo en el público.
Y sin embargo, la parte más complicada, la de la adaptación de las salas comerciales, ya se ha realizado; la venta de televisores en 3-D continúa aumentando en todo el mundo; y la tecnología digital, y muy especialmente la animación, permite tal aprovechamiento de la estereoscopía, que muchos hablan de un nueva frontera para el lenguaje audiovisual.
¿Qué pensáis vosotros del 3-D? ¿Se trata de una moda pasajera o de una herramienta imprescindible para el audiovisual del siglo XXI?
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