Shrek IV

El estreno de Shrek felices para siempre parece haber puesto un punto y final a la saga que durante mucho tiempo simbolizó la franquicia más rentable de Dreamworks y su punta de lanza frente a Pixar. La crítica la ha recibido con una mezcla desigual de aplausos y reproches -mejor que la tercera parte, pero muy inferior a su primera y segunda parte-. En términos comerciales, y a pesar de que la prensa de medio mundo habló en un primer momento de fracaso (cosa que en absoluto se corresponde ni a sus cifras ni a su posición en la taquilla norteamericana), sí parece cierto que la película está teniendo unas cifras globales bastante alejadas de la segunda y la tercera parte y visibles muestras de agotamiento. Ante esta realidad, parece ser la voluntad de sus propios creadores la de cerrar momentáneamente la puerta a futuras partes del ogro verde más famoso de la historia del cine (lo cual no significa que sus personajes no puedan tener sus propios spin-offs, como ocurre con el personaje del Gato con botas, que estrenará un largo en 2011).
Shrek Forever After no es una continuación de las anteriores partes sino una versión alternativa de la primera parte, tomando la misma base argumental de Qué bello es vivir, una de las películas más populares de Frank Capra. De esta manera, la película se plantea qué hubiera ocurrido si todo lo que pasa en la primera parte nunca hubiera ocurrido realmente, como una especie de realidad paralela.
Guste más o menos, es innegable la importancia que Shrek ha tenido para el cine de animación durante la pasada década. AWN, de forma inteligente, se mantiene al margen de polémicas y subraya los aspectos más positivos de la tetralogía en su artículo A decade of Shrek-tech. En el mismo analiza cómo las cuatro películas han supuesto una innovación constante en campos como la animación de personajes o la simulación de pelo, piel, ropa, fuego, agua e iluminación global. La comparativa entre las cuatro películas es francamente interesante: de los más de 600 controles de personaje utilizados en Shrek, se pasaron a 850 en Shrek 2, a 1083 en la tercera parte y más de 1200 en Shrek, felices para siempre, lo que de alguna manera es un reflejo de la evolución de la animación 3D durante los últimos diez años, que también parece haber crecido un 200% desde el comienzo del milenio.
Shrek, felices para siempre se ha estrenado en España el 8 de julio de 2010.