Entrevista a Sami Natsheh
Sami Natsheh (Sevilla, 1978) es un joven animador residente en la provincia de Alicante. Después de haber realizado varios cortometrajes relacionados con la ciencia-ficción y la comedia, actualmente se encuentra trabajando en un corto de animación que ironiza sobre el espíritu del western crepuscular que se realizó en Europa en los años 70.
1. Éste es el segundo cortometraje que realizas en animación. ¿Qué es lo que te interesa especialmente de la animación?
Siempre me ha interesado porque la animación permite hacer cualquier cosa. En una producción con personajes reales estás continuamente limitado por el presupuesto y los costes. La animación te permite crear un mundo a partir de cero, donde la única limitación la pone tu imaginación. Por otra parte, el hecho de que el creador tenga un control casi total sobre la película, sin depender de tanta gente como en otro tipo de producciones, te da mucha libertad. Además, no tienes que aguantar el malhumor de algún actor que se ha levantado con mal pie, o fastidiarte un día de rodaje porque esté lloviendo... (risas)
2. ¿En que os habéis basado para realizar este proyecto? ¿Cuál ha sido la principal motivación?
Queríamos dar el paso a la animación 2D, porque era un campo que todavía no habíamos explorado. Teníamos una historia divertida, y unos personajes que daban juego para crear todo tipo de situaciones hilarantes, lo cual era ideal para reflejar en dibujos animados. Por otra parte, también era una oportunidad para rendir un homenaje al género del spaghetti western, muy en boga hace unas décadas pero relativamente olvidado hoy en día. Se suelen utilizar los grandes avances en la animación para crear mundos nuevos, situaciones insólitas y nunca vistas. Pero nosotros queríamos volver a lo que se hacía antiguamente, no nos interesaba tanto explorar nuevos lenguajes como retomar un imaginario ya conocido como es el de los spaghetti westerns, intentando ser fiel a su espíritu aunque sea con un tipo de personajes totalmente diferentes.
3. La producción se ha realizado entre Sevilla y Estados Unidos, algo no habitual para un equipo de producción relativamente pequeño ¿Cuáles han sido los principales problemas que habéis tenido durante la realización del cortometraje?Para este cortometraje ha colaborado gente de muchos sitios, pero gracias a Internet hemos conseguido coordinarnos y que la coherencia de la animación no se haya visto perjudicada. Actualmente cualquiera puede conseguir levantar un proyecto de animación sin necesidad de reunirse en un estudio cada día. Basta con tener una conexión permanente con todo el equipo y tener muy claro cada uno su papel. En ocasiones esto suponía un problema, pues dependíamos completamente de la tecnología, y si ésta fallaba, la producción fallaba. Pero no era lo habitual. El mayor problema en los inicios de la producción fue conseguir reflejar, a partir de los programas informáticos que teníamos disponibles, aquello que nosotros queríamos de forma que supusiese la menor inversión de tiempo posible, pues teníamos unos plazos que cumplir y, puesto que no somos un equipo grande de gente, el tiempo siempre jugaba en contra nuestra.
4. ¿Qué técnicas / software habéis usado para este proyecto? ¿Qué retos os ha planteado? (si puedes ponérmelo todo en una misma respuesta, sería muy amable de tu parte).
Queríamos ser fieles al estilo "sucio" del género, y lo que nos ofrecía programas como el Freehand o el Illustrator, ambos de ilustración vectorial, se alejaba demasiado de esa estética. Finalmente utilizamos una técnica mixta entre el dibujo limpio e impecable que se puede conseguir con la ilustración digital, y la fotografía para darle un toque más acorde con la estética del spaghetti western. El resultado cuando hicimos las primeras pruebas fue una simbiosis que nos llamó la atención, y que fue la que finalmente se quedó, con personajes vectoriales moviéndose en medio de un escenario creado a partir de fotografías reales tratadas con Adobe Photoshop. El resultado creo que funciona bastante bien, manteniendo la estética del cartoon gracias a los personajes, pero también añadiendo una nota de realismo en los escenarios que hace la estética más reconocible para el amante de los viejos westerns.
5. La situación actual de la animación en España es envidiada por otros países de Europa, que ven como por toda la geografía surgen productoras involucradas en proyectos internacionales. Desde Sevilla, ¿cómo ves tú el panorama nacional actualmente?
Andalucía, y España por extensión, nunca ha sido una zona especialmente fructífera en cuanto a animación se refiere, pero sí que es verdad que en los últimos años están emergiendo iniciativas y proyectos cada vez más interesantes, impulsados en su mayoría por gente joven, con ganas de crear algo diferente, que rompa con la homogeneidad que creo que hasta hace unos años estaba sufriendo el género de la animación. Creo también que las nuevas tecnologías están jugando un papel importante en ese impulso del género. Hasta hace poco tiempo, la animación era algo prácticamente restringido a grandes productoras que podían permitirse los costes del equipo necesario para llevar a cabo un proyecto. Pero ahora, cualquier persona, desde el ordenador de su casa, puede sacar a relucir ese talento que de otra manera no hubiera podido dar a conocer.
6. ¿Notáis que el panorama actual es especialmente adecuado para la animación, sin necesidad de tener que trabajar necesariamente en Madrid o Barcelona?
Absolutamente. Como he dicho antes, en la actualidad existe una situación propicia para que, personas que hasta ahora no habían tenido la oportunidad de darse a conocer, por limitaciones de medios o de acceso a las grandes productoras, puedan exponer su trabajo a nivel mundial. Internet es una herramienta perfecta que supera los obstáculos de localización que antes había. Como he dicho antes, para este cortometraje han colaborado animadores de todas partes, incluso de fuera del continente, manteniendo el contacto siempre vía Internet. Esto ha facilitado mucho las cosas, haciendo que los colaboradores no tengan que desplazarse a un lugar de trabajo, sino que pueden hacerlo desde su propia casa.
7. "Penumbra", vuestro corto anterior fue realizado en stop-motion, pero completando la animación en algunos casos con ayuda del ordenador. ¿Cómo habéis planteado este proyecto?
Nos gusta el ordenador como herramienta que nos facilite conseguir la estética que queremos para el corto, pero no como herramienta única y determinante de su estilo. A mí particularmente siempre me gusta ver en los productos de animación algo que me remita a lo real, algo tangible y con algún elemento que recuerde al proceso artesanal que seguía antes la animación. Normalmente, cuando todo el filme se nota que está realizado 100% por ordenador, me provoca un cierto distanciamiento y me cuesta identificarme emocionalmente. Por eso creo que todo el trabajo previo en este cortometraje de buscar las localizaciones y tomar fotografías de los fondos le da una cierta cualidad artesanal, lejos de la estética "perfecta" de los ordenadores. Aunque el ordenador ha sido una herramienta indispensable para llevar a cabo nuestra película, no queríamos que tuviese una estética reconocible como 100% digital. De hecho, este corto tiene mucho de la vieja técnica del collage, que se utilizaba desde los comienzos de la animación, en el sentido de tener un montón de recortes y elementos que, al juntarlos para contar una historia, crean una simbiosis única. Ahí es donde se nota realmente la intervención humana en la película. En "Penumbra" esto era inevitable porque en cada fotograma nuestras manos tenían que mover a los personajes. Algo de ese espíritu queríamos conservar para "Espagueti Western".
8. ¿Cuáles han sido vuestras principales fuentes de referencia? ¿Qué otros animadores han inspirado vuestro trabajo?
Aparte de la influencia evidente del género del spaghetti western y de las películas de Sergio Leone, nuestra principal referencia ha sido la animación clásica. Los viejos cartoons de la Warner, los clásicos de Disney,... Creo que han sido nuestros principales maestros y los de prácticamente todos los que hacemos animación. Cualquiera que vea el cortometraje notará más semejanzas con un cortometraje clásico de Max Fleischer que con un episodio de "South Park" o de "Las Supernenas", tanto en cuanto a técnica como en el contenido. Queríamos un cortometraje a la vieja usanza, con la clásica historia del héroe que se enfrenta al villano para rescatar a la chica, pero contada con unos personajes como no se había hecho nunca. Los filmes de Píxar, que en cierta manera también tienen unos contenidos muy clásicos, también han sido otra de nuestras grandes influencias, en el sentido de trasladar el modo de vida humano a otro de naturaleza totalmente imposible, y recrear todo un mundo a partir de esa premisa. Por otra parte, para los personajes principales nos inspiramos directamente en los dos grandes antagonistas del spaghetti western: Clint Eastwood y Lee Van Cleef.
9. ¿Qué cualidades consideras que hay que tener para ser un buen animador?
En primer lugar paciencia y perseverancia. Si no hay eso, creo que es difícil levantar un proyecto de animación. Es un proceso extremadamente lento y no tiene la agilidad y el ritmo de una producción con personajes reales. Por otra parte, más que conocer las herramientas de animación, es más importante la creatividad y la predisposición para crear mundos y personajes nuevos. De nada sirve saber manejar el Flash si detrás no hay una historia interesante para el espectador. El hecho de que ahora sea más fácil animar desde la propia casa, es positivo en cuanto a facilitar las cosas a quienes realmente tienen talento, pero es un arma de doble filo, pues también puede crear una sobreabundancia de animaciones mediocres entre quienes simplemente saben manejar el programa. No hay más que visitar Youtube para darse cuenta de ello. Pero, pese a todo, creo que son los que tienen talento quienes finalmente van destacando por encima de los demás.
10. ¿Qué consejo le darías a cualquier otra persona que quisiera empezar en este mundo?
Que se compre una silla cómoda para el ordenador, pues va a pasar mucho tiempo en ella (risas). Hablando en serio, creo que lo más importante es la perseverancia. Si realmente cree que tiene posibilidades en este mundo, y que tiene mucho que ofrecer, puede poner en marcha la maquinaria desde su propio ordenador. Si no conoce los programas, puede pedir ayuda a algún conocido o dar algún cursillo, pero una vez conozca las herramientas, la única limitación la pone tu imaginación. No hay que desanimarse si el primer experimento animado no funciona. La vida del animador se basa en pequeños fracasos que siempre conducen a algo mejor. La satisfacción que da ver cómo cobra vida un personaje que tú has creado compensa todos los quebraderos de cabeza que previamente te ha dado, y si ese trabajo lo reconocen otras personas y profesionales del medio, significa que se han cumplido tus objetivos.
Primera parte del corto
Segunda parte del corto
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